El viaje bipolar

Antes que nada me reservo el derecho de no revelar dónde me fui de
vacaciones (por mas que la mitad de los que me leen lo sepan)

Por qué?? Porque es MI lugar, mío, mío, mío y nada más que mío, y ahora
es taaan top y está taaaan lleno de gente...le sacan toda la onda.

Bueno..toda la onda no, a nosotros, los que crecimos pasando nuestros
veranos ahí nos va a parecer siempre lo más, así que realmente espero que
esto sea solo una moda pasajera, y en un par de años mas volvamos al
pueblito este tan desierto y tan zarpado de antes.

Ahora si, petit resumen de mis vacaciones:

Somos los mismos de siempre, y hacemos lo mismo de siempre.
Mucha mucha cerveza, y aunque no pudimos encontrar ningún bar que haga
Mojitos decentes (licor de menta?!?!?!?!? lo wha?) adoptamos nuestro
propio y original Blue Duck.
Como siempre, las únicas 2 solteras del grupo, buscando potenciales
idilios veraniegos en todo hippie rastafari mínimamente limpio que se cruzara.
Hubo recitales donde voló mucha mucha tierra, y festivales donde fuimos
oh so vip y oh so drunk.
Y el 31
guau que noche mas feliz!
1 hora (1 hora!) entera de fuegos artificiales frente al mar, y después
fiesta non stop con toda esa gente entrañable que no veo nunca durante el año
bailando desenfrenadamente temas que NO me gustan. Y el desayuno, sobras de
la cena de alguien, tambien frente al mar.
Y el resto de mis dias fueron así..Playa, amigos, noche, boliches, mi pin de plan 9
from outer space (!!) que duro solo 5 días, pérdida masiva de dinero en mi primer y última
experiencia en el casino, hablar en muchos idiomas, el murito, el barco que está por
desaparecer, caminar, caminar mucho, escribir, leer y estar completamente relajada.

Y si, llovió tooda la última semana.
Y no, otra vez no hubo idilio de verano.

Pero no lo pude haber pasado taaaan bien.



maldito blog pensás comerte mi entrada una vez mas???